¿Qué he hecho?

Ahora que veo que has llegado hasta aquí, siento la necesidad de contártelo. En los últimos meses he estado viajando a España y Francia por motivos muy personales. No pienso contarte mucho sobre mi vida, únicamente sobre mi faceta creativa. Mi novela Asthor: el medicamento está siendo en estos momentos maqueteada por mi mejor amigo. Cuando termine él yo empezaré el proceso de publicación en Amazon.

Registré mi novela en España para protegerla del plagio. La verdad es que fue un proceso bastante sencillo, aunque el papeleo lleva mucho tiempo. Tengo que decir que el día que iba a entregar mi manuscrito, mientras rellenaba el formulario de registro, porque sí, la vida me ha obligado a comprender que tengo que considerar la burocracia como un mal necesario, la mujer que me atendía en ese momento recibió una llamada telefónica diciendo que estaba ocupada registrando la novela de una escritora que venía de Alemania. En ese momento, por fin todo se hizo real. Nunca antes había sentido nada tan real. Ni siquiera cuando me licencié había sentido algo tan mío materializándose en algo tangible. Cuando salí de la oficina, tuve la sensación de que el sol brillaba de una forma completamente distinta.

También estoy trabajando con mi marido en la traducción al alemán de mi novela. El manuscrito no ha sido fácil, porque en mi cabeza requiere pensar tres veces más que en español y todos los días tengo sueños en mi segunda lengua.

Nadie dijo que escribir fuera fácil. Lo veo todo como un asunto muy serio. Quizá te hable más de Asthor en un próximo post. Porque creo que él es la razón de que tú hayas llegado hasta aquí.

Debra